La capilla

La capilla de la Purísima

La capilla de la Purísima se trata de una construcción de renacentista, monumento que los hijos de Ontinyent quisieron levantar en honor a su Patrona la Purísima Concepción, empezando a edificarse el 9 de abril de 1663. Se encuentra unida a la parte sur de la iglesia de la Asunción de Santa María. A los  pies del edificio, a mano derecha, en la calle Regall una inscripción recuerda la construcción de este edificio de la siguiente forma:

AD HONOREM SUAE PATRONAE B. MARIAE VRG IN PRIMO CONCEPTIONIS EI IMMACULATAE INSTANTI AB ORIGINAL LABE PRAESERVATAE FONTINENTANA PIETAS HANC FABRICAM A EUNDAMENTO ERE XIT VI IDUS APRILIS ANNO MDCXIII”

Podríamos leer la traducción de la siguiente manera:

EN HONOR DE SU PATRONA LA BEATÍSIMA MARÍA, VIRGEN EN EL PRIMER INSTANTE DE SU CONCEPCIÓN INMACULADA, PRESERVADA DE LA MANCHA ORIGINAL, LA PIEDAD DE ONTENIENTE ERIGIÓ ESTA FÁBRICA DESDE SUS CIMIENTOS EL DIA 27 ABRIL DE 1663”.

Junto a esta se encuentra otra inscripción que recuerda el 350 aniversario de la construcción de la capilla de la siguiente forma:

EL POBLE FIDEL D’ONTINYENT RENOVA EL SEU AMOR I DEVOCIÓ A LA PURÍSSIMA CONCEPCIÓ DE MARIA, PATRONA CANÒNICA DE LA CIUTAT EN EL 350 ANIVERSARI DE LA CONSTRUCCIÓ DE LA CAPELLA EN EL SEU HONOR. ONTINYENT 9 D’ABRIL DEL 2013. ANY DE LA FE”.

En la sesión del Consejo de la villa del 22 de diciembre de 1662 se puso de manifiesto el deseo del vecindario y las autoridades dieron el oportuno permiso: Las autoridades, además de concederles autorización les ayudaron con un préstamo de cincuenta libras para los gastos iniciales de los que se comprometieron a devolver “tres o cuatre llauradors honrats”.

Según relata el franciscano P. Fullana en su “Historia de la Ciudad de Onteniente”, el 19 de marzo de 1642 reunidos en consistorio los Honorables Jurados eligieron y votaron por Patrona Única a la Inmaculada, bajo el título de “Purísima Concepción”. La devoción que el pueblo todo, hizo que naciera la idea de construir un santuario para darle el culto merecido y decidieron que tuviera el privilegio de los reyes por lo que solicitaron esta gracia. Fue comisionado para esta gestión al licenciado Francisco Gisbert, beneficiado de Santa María, quien se dirigió a la Reina Gobernadora de las Españas, viuda de Felipe IV, solicitando el título de “Real Patronato”. Doña Mariana de Austria concedió esta gracia después de haberse informado a través del Lugarteniente General o Virrey y Capitán General del Reino de Valencia Don Gaspar Felipe de Guzmán, Marqués de Leganés.

En su Historia de Ontinyent, el Padre Fullana dice que “Aún no estaba terminada   la Capilla y  ya tenía el privilegio de Real Patronato”.

La puerta de acceso a la Capilla de la Purísima de estilo renacentista se ubica sobre dos pilastras, el dintel rematado con un frontón y cornisas inclinadas en las zonas del vértice, llenando el hueco central una hornacina con la imagen de la Purísima con los brazos cruzados y un grupo de cabezas de ángeles a sus pies.


Aspecto de la cúpula de la Capilla de la Purísima. Desde el arranque de la linterna y para regular el desnivel de la cubierta la cúpula está sostenida por un tambor con ventanas ciegas. La cubierta compuesta con tejas vidriadas azules y termina en una cruz y veleta que se encuentra apoyada en el remate y cuyo objeto es proporcionar luz al interior.

Perspectiva interior de la cúpula gallonada de la capilla de la Purísima. Cada uno de los cuatro triángulos esféricos, constituidos por el anillo de la cúpula y los arcos torales que sirven para pasar de la superficie cuadrada a la planta circular y a la cúpula de una forma limpia y elegante. Este sistema constructivo ha sido utilizado por los arquitectos a través de los siglos desde el arte mesopotámico, romano, bizantino, románico, llegando al clásico y renacimiento, época artística en que está comprendida la construcción de esta cúpula. Los cuatro ángulos o pechinas que sostienen la base del óculo, así como los radiales que forman la cúpula contienen decorados en relieve con alegorías o símbolos marianos.

La capilla de la  Purísima está situada paralela a los cuatro primeros tramos de la nave de Santa María con acceso por el segundo y data de 1663.

El Clero de Santa María, en prueba de su amor mariano, como juzgó que la capilla gozase del privilegio de Real Capilla. A tal efecto, y para obtener este privilegio, el clero comisionó al Licenciado  Francisco Gisbert para que solicitara “Real Patrocinio” a la Reina Gobernadora de España, viuda de Felipe IV, siendo de menor edad el Príncipe Carlos, privilegio que fue concedido el 31 de agosto de 1666.

Como durante la Guerra Civil fue destruido todo el conjunto que adornaba la iglesia de Santa María y concretamente en la Capilla de la Purísima, el Arcipreste Juan Comes Doménech quiso darle estética y belleza a esta Capilla para resaltar la efeméride del centenario de la Declaración Dogmática de la Inmaculada Concepción, así como perpetuar el recuerdo de la Coronación Canónica de la Patrona de Ontinyent. Por ello, encargó al decorador local Carlos Tormo Martínez, conocido por el cariñoso nombre de “Carlets”,  la decoración en yesería ornamental de las paredes, para resaltar sus entornos con dibujos adamascados en bajorrelieves. El decorado empezó a realizarse en julio de 1952. Cumplió el artista este deseo,  dejando con sencillez la belleza y el buen gusto, en un lugar donde los sentidos se inclinan hacia el espíritu.  

Al fondo, en el altar se ubica la talla de la serena y dulce talla de plata de la imagen de la Purísima. A ambos lados del altar se encuentran las siguientes obras pictóricas:

El Plebán Blas Asensio Castelló quiso perpetuar, mediante este cuadro de Helios Gisbert Peidró, colocado en la capilla de la Purísima, el momento solemne en que el 3 de diciembre de 1666 hacía entrada triunfal la imagen de plata de la Purísima, Patrona en Ontinyent, después de que en 1665 se mandara a Valencia para ser sometida a un remozamiento. Costó 800 pesos, cantidad muy notable en aquellos tiempos. A su llegada hubo grandes actos festivos, “bou en corda”, fuegos de artificio, aguinaldos etc. 

Esta obra pictórica es también original  de Helios Gisbert Peidró. Fue encargada también por el Plebán Blas Asensio Castelló para recordar el momento de la Coronación Pontificia de la Purísima  Concepción, Patrona de Ontinyent, por el arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea  en mayo de 1954, actuando de padrino Joaquín Ruiz Jiménez, Ministro de Educación en aquellas fechas. En el cuadro figura que lleva la corona el entonces alcalde de la ciudad, Jaime Miquel Lluch.